martes, 27 de marzo de 2012

Mad Men... ¿es realmente tan buena?

Ayer regresó a las televisiones estadounidenses la serie que NO debes ver en caso de que estés intentando dejar de fumar, beber o ser infiel a tu pareja. Pero sobre todo, vuelve el carismático ejecutivo del traje impoluto,  el creativo a cuyos pies caen rendidos todos los anunciantes, el crack de la publicidad: Vuelve Don Draper.

17 meses después de la emisión de su último capítulo, nos encontramos ante uno de los estrenos más esperados de éste 2012, el de la 5ª temporada de una de las mejores (probablemente la mejor) series de los últimos años. Y, ¿por qué es tan buena? Pues porque Mad Men nos transporta a una época en la que todo lo que sucede sería, hoy en dia, políticamente incorrecto y socialmente inaceptable, y, a pesar de ésto, consigue que disfrutemos de todas y cada una de sus escenas, convirtiendo al espectador, sin que se dé cuenta, en cómplices de situaciones que jamás apoyaríamos en el caso de que sucedieran a nuestro alrededor:

1.- Permanecemos sorprendidos viendo como los protagonistas ingieren alcohol de forma masiva a cualquier hora del día, pese a que conocemos la lacra que supone el alcoholismo.

2.- Llegamos a sonreír cada vez que Don seduce a una nueva mujer estando casado, aunque seamos defensores de la fidelidad en la pareja.

3.- Disfrutamos viendo al reparto fumando como auténticos carreteros en oficinas, ascensores, aviones y hospitales, por mucho que defendamos las leyes anti-tabaco.

4.- Nos deleitamos viéndoles a ellos en traje y a ellas 24 horas al día perfectas con sus vestidos, a pesar de que rechacemos cualquier conducta machista.



Pero, Mad Men es mucho más que todo eso: La fantástica ambientación (vestuario, peluquería, decorados, atrezzo, programas de televisión...), la reproducción de los hechos históricos de sucedieron durante los años en los que transcurre la serie y, sobre todo, el elenco de personajes que rodean a Draper, que son protagonistas también de sus propias historias, las cuales, complementan y enriquecen la trama principal.

Sin embargo, todo ésto no ocurre en la 4ª temporada de ésta premiadísima serie, la cual, si hubieran querido, podrían haberla titulado "Mad Don", ya que giraba totalmente entorno a su figura, su caída a los infiernos y posterior renacer cual Ave Fénix. Los anteriormente interesantes secundarios se convirtieron en una mera comparsa que atraía menos al espectador, el cual, perdió su interés por ellos. En los capítulos en los que el publicista asumía su alcoholismo, la serie comenzó a dar señales de desgaste, dejando patente que con él solo no bastaba. Y es que, aunque queremos seguir viendo a un Don exitoso, es necesario también que las mujeres de la empresa (Peggy y Joan) adquieran un protagonismo capital. Hace falta que vuelva la figura del antagonista de Draper (desaparecido Duck, Peter sería un genial candidato), y conviene aumentar la presencia de personajes con un gran potencial como Sally Draper y dejar un poco de lado a los que aportan menos (como su madre Betty). Pero, si nos ponemos a pedir, lo hacemos bien, y queremos que en las 2 o 3 temporadas más que le quedan a la serie, los fans queremos ver un encuentro entre los macho y hembra alfa de la manada, como lo son Don y Joan. No sabemos si los directivos de la AMC harán que se cumpla nuestro deseo, pero, en caso de que lo hicieran, que tengan en cuenta una recomendación: Que coloquen un refuerzo doble de Aleación Z para la cama donde se rueden esas escenas...

Fuente: Vertele.com

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